Tumero, 13 de octubre de 2017
Estimados conciudadanos:
he observado con creciente angustia el desarrollo de los acontecimientos posteriores a la convocatoria de unas elecciones de gobernadores, que han debido realizarse en diciembre de 2016, por mandato constitucional.
Digo con angustia, por cuanto me niego a creer que la infracción constitucional que impidió dichas votaciones en su debido momento, haya sido producto de un descuido y que la actual convocatoria, realizada por una Asamblea Nacional Constituyente ilegítima desde sus orígenes, obedezca a razones distintas a la desesperada búsqueda de sobrevivir por parte de un régimen que se siente acogotado por el creciente rechazo internacional.
No es preciso ser muy perspicaz para preguntarse por qué votaciones inconvenientes en 2016 pasan a ser necesarias en 2017. La respuesta que me parece lógica, es que lo que se está jugando el 15 de octubre, no son las gobernaciones de Estado, sino la legitimación política (jurídicamente imposible) de una Asamblea Nacional Constituyente rechazada, por vía de abstención, por más del 80% del conglomerado nacional; el 30 de julio,
¡Abstente! // Dulce María Tosta
Muchos son los compatriotas que cavilan acerca de concurrir a la cita electoral del 15 de octubre convocada por el régimen.
En mi peregrinaje diario para encontrar alimentos y medicinas, he conversado con personas de diferente nivel socio cultural que piensan depositar su voto por un candidato opositor –sin siquiera averiguar su nombre– como una forma de latiguear al régimen que las ha sumido en la miseria y la desesperanza y como un gesto que las aproxime a recuperar la libertad y la prosperidad perdidas.
Son esas personas de buena fe las que se percatarán, antes de que termine el mes de octubre, de que esta es la tercera vez que son utilizadas para alcanzar objetivos secretos y fines inconfesables. La primera fue el 6D de 2015, cuando los candidatos de la MUD alcanzaron el 75% de la preferencia electoral y la segunda el 16 de julio recién pasado, cuando más de siete millones expresaron su ardiente deseo de extrañar para siempre a los hombres y organizaciones que nos están dejando sin País.